No voy a poner nuevamente los argumentos.
Brevemente se encuentran en el Comunicado de los Obispos del Uruguay y en mi propio comunicado.
Se puede leer en la página de la diócesis que está en este mismo blog (si no los encuentran en la primera página de destacados, busquen en la segunda).
Es tiempo de responsabilidad personal y colectiva: ¿dónde está la conciencia? ¿qué es lo que importa para la vida personal y social?
Es también tiempo de oración. Dios escruta los corazones, Dios da su gracia.
Hemos hablado continuamente de los derechos humanos y el principal derecho a la vida, especialmente del débil e inocente.
Hemos también señalado el valor de que la sociedad tenga un fundamento en el respeto a la vida humano.
Queda también recordar los derechos de Dios. La creatura humana es, antes que nada, debida al Creador. Los hombres no somos los dueños ni de nuestra propia vida.
La defensa de la vida humana es también un acto de culto, de reverencia, de reconocimiento del primado de Dios.
Pongámonos en sus manos, entreguémonos en sus manos, adoremos al Señor creador Dios nuestro.
Brevemente se encuentran en el Comunicado de los Obispos del Uruguay y en mi propio comunicado.
Se puede leer en la página de la diócesis que está en este mismo blog (si no los encuentran en la primera página de destacados, busquen en la segunda).
Es tiempo de responsabilidad personal y colectiva: ¿dónde está la conciencia? ¿qué es lo que importa para la vida personal y social?
Es también tiempo de oración. Dios escruta los corazones, Dios da su gracia.
Hemos hablado continuamente de los derechos humanos y el principal derecho a la vida, especialmente del débil e inocente.
Hemos también señalado el valor de que la sociedad tenga un fundamento en el respeto a la vida humano.
Queda también recordar los derechos de Dios. La creatura humana es, antes que nada, debida al Creador. Los hombres no somos los dueños ni de nuestra propia vida.
La defensa de la vida humana es también un acto de culto, de reverencia, de reconocimiento del primado de Dios.
Pongámonos en sus manos, entreguémonos en sus manos, adoremos al Señor creador Dios nuestro.
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