El 8 de marzo, día de la mujer, fue ocasión de admirar y agradecer lo entregado por tantas mujeres a las personas, las familias y a la sociedad.
También fue ocasión de manifestar en apoyo a la dignidad de la mujer y al respeto de sus derechos.
Pero también fue usado por muchas mujeres violentas cargadas de odio y que desvirtuaron lo que hacían otras personas con otras posturas.
En la marcha en Montevideo (y en otros ámbitos como Atlántida), hubo feministas que al manifestar su falta de respeto y odio le dieron un cariz, que por cierto no apoyaban muchos de los manifestantes.
Entonces lo que era por apoyo a la mujer y respeto de sus derechos, se volvió insulto a la mujer y a muchos más, incluidos los católicos.
Lo que sigue, lo tomé del Facebook de Laura Álvarez Goyoaga.
Las fotos, su reflexión y alguno de los múltiples comentarios
¿POR QUÉ UN ATAQUE TAN INJUSTO?
Ayer el centro de Montevideo fue testigo de una marcha multitudinaria. Muchísimas personas adhirieron a la convocatoria para defender una causa justa y noble, ante un lamentable y doloroso problema. Y muchísimas de ellas manifestaron pacífica y respetuosamente a favor de esa causa, con toda razón: no es necesario librar ninguna batalla de opinión pública para que estemos de acuerdo en rechazar la violencia y la discriminación. De cualquier tipo.
La marcha, sin embargo, se vio empañada por un retrogusto de tristeza. Como producto de una compleja combinación de expectativas, agendas y presiones, en alguna pequeña medida, otro resabio de discriminación y violencia enlutó justos reclamos: aquella que se ejerció —por una minoría de los manifestantes, sin dudas— contra quienes profesamos la fe católica, presentando a la Iglesia y sus enseñanzas de manera estereotipada y alejada de la realidad. No vale la pena repetir consignas que se gritaban a viva voz; bastan los testimonios fotográficos que acompañan esta publicación para documentar los gestos de agresión.
Es más triste aún cuando se pierde de vista que estos ataques no solo van contra una institución en abstracto: tienen el rostro de personas que trabajan cada día, desde su humilde aporte e inspiradas por la fe, con el compromiso asumido de construir en base al amor y a la paz. Muchas de estas personas marcharon ayer por 18 de Julio, y seguramente ni llegaron a enterarse de estos extremismos. Lo que no significa, por más minoritarios que hayan sido, que los extremismos no hayan existido. Extremismos que, tristemente, le pegan a una Iglesia que sufre con cada una de las mujeres violentadas. Una Iglesia que en muchos casos, ha sido, es y será el primer y más poderoso refugio para las víctimas de la violencia.
Los católicos no somos gente hostil, intolerante y antipática. Nos negamos a ser caricaturizados. Caricaturizarnos no es indicio de tolerancia. Sabemos en carne propia lo duro que es ser víctima de persecuciones. Por eso, a la violencia, respondemos con amor cristiano. Parte de esa respuesta de amor es no dejar de cuestionar las injusticias. Por eso vuelvo a preguntar: ¿POR QUÉ UN ATAQUE TAN INJUSTO?
Andres Chiribao Lo peor es que no ha sido solo en el Río de la Plata. Los incidentes, los cánticos ofensivos y los reclamos por el "derecho" al aborto, al igual que otros tantos que hace la ideología de género, son un común denominador en las manifestaciones de este estilo en varios países. No es casualidad. Las personas centradas y pacíficas que buscan el bien común deberían darse cuenta de los verdaderos objetivos de este tipo de concentraciones, que de inocentes no tienen nada.
Lilian Ferrao Excelente!! yo participé de esa marcha con el único deseo de luchar contra la injusticia,la discriminación...la violencia y todo lo que ataque a la mujer. Y lo hice como cristiana....y ni me enteré de esas agresiones inútiles....gracias a Dios son minoría!!! Y es verdad ,la persecución por defender la fe y sus valores siempre hizo parte de nuestra esencia como Iglesia...
Luispedrohugo Scarela Bauza Muy cierto pero con mucho respeto lo digo,hasta para mi.mismo;Si los católicos cristianos no nos informamos la Ideología de Género (neo marxismo +relativismo) quien esta atrás ,como la fomenta no entenderemos el porque no los ataques q vendrán contra la Iglesia.
Claudia Pereyra No me siento identificada con ninguna mujer q marchó y mucho menos con sus cantos!! Me indigna ver como dejaron el monumento a las madres en Atlántida. Estas mujeres piden respeto y lo q hacen es violentar en contra de todo lo q odian con sus cantos insultantes y despectivos. Odian a los hombres a las religiones ,odian la naturaleza y x eso defienden el aborto, a veces creo q el aborto para ellas es un acto de rebeldía. En fin soy mujer no feminista y creo q hay mujeres q no están entendiendo nada!!
También es digna de leer con detención el escrito de Leonardo Guzmán en El País Nos-otros y nos-todos
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