Sexo y cuerpo, verdad y valentía

No hemos leído el libro del Obispo de San Sebastián. Aquí sólo presentamos unos puntos principales elegidos por Infovaticana.
De todas formas, hay que liberarse de la dictadura de la liviandad al hablar de la sexualidad humana, propia de ser inteligentes, libres, capaces de comprometerse, responsables en la comunicación de la vida humana y, por encima de todo, creados a imagen y semejanza de Dios y llamados por Él a ser procreadores.
Las diez claves del nuevo libro del obispo de San Sebastián, “Sexo con alma y cuerpo”, en el que se desmontan los errores y falacias acerca de la sexualidad.
José Ignacio Munilla, obispo de San Sebastián, ha publicado recientemente un libro acerca de cómo educar a los jóvenes en la sexualidad y desmontar ciertos mitos y errores que existen en torno al sexo en las nuevas generaciones. El título del libro es “Sexo con alma y cuerpo” y previene contra “la cultura del rollo” y contra ciertos líderes políticos como Pablo Iglesias, que promueven el “follar” para someter a los ciudadanos, ya que “la dictadura más consolidada es aquella en la que los esclavos sienten placer en serlo”.
El obispo de San Sebastián no tiene reparos a la hora de afirmar que los cursos de educación afectivo-sexual que se imparten en las aulas no son más que “enseñanza de la práctica genital” o que las rupturas de aquellos que conviven sin estar casados producen los mismos estragos que los divorcios. Tampoco se acompleja Munilla al sostener que el nuevo “pan y circo” de nuestra época es es el “sexo y el fútbol”.
A continuación, detallamos los diez puntos clave de este libro de Munilla para los jóvenes, que sin duda no tienen desperdicio:
1. Si aún usan la palabra “novio” son cristianos…
«Ya no es habitual encontrar a un joven que te presente a su novia o a una chica que te presente a tu novio; y cuando eso ocurre, generalmente compruebas que estos jóvenes están insertados en algún grupo de experiencia cristiana o que pertenecen a familias de hondas raíces cristianas.»
2. Cursos de sexualidad: ¿mero adiestramiento genital?
«La gran mayoría de los cursos de educación afectivo-sexual que se imparten en la red de enseñanza pública (a veces incluso en la privada) son abiertamente antinaturales por haber asumido la ideología de género. No ofrecen una educación sexual sino una mera enseñanza de la práctica genital. Es como si nos diesen un cursillo de como conducir un coche sin enseñarnos las nociones del código de circulación y sin que supiésemos a dónde poder dirigirnos con él. »
3. Educar contra la pornografía significa enseñar a controlar Internet
«El hecho de que el recurso a la pornografía sea tan accesible con las nuevas tecnologías hace que se distorsione de forma muy notable la visión real de la sexualidad en la mente de un adolescente. No pocas veces la educación del adolescente en una equilibrada visión de la sexualidad pasa por la educación en el uso adecuado de Internet. »
4. Cuando los que cohabitan rompen: como un divorcio
«He sido testigo y he procurado acompañar el dolor de jóvenes que viven el drama de la ruptura de su noviazgo, como si de un minidivorcio se tratase. Una de las razones principales de este hecho es el no haber planteado adecuadamente las relaciones en el noviazgo. Si en la etapa de noviazgo se vive de hecho como si la pareja fuese ya un matrimonio es previsible que se deriven de ahí muchos sufrimientos. El noviazgo es una etapa para discernir mientras que el matrimonio es la etapa de la entrega plena.»
5. Cohabitar no previene la ruptura: aumenta el riesgo
«Décadas atrás solía argüirse que era conveniente convivir antes de casarse para poder dar el paso al matrimonio con mayor seguridad. Posteriormente hemos podido constatar que el índice de rupturas matrimoniales es superior en quienes han convivido previamente, a lo que hay que añadir el alto número de convivencias prematrimoniales que terminan en la ruptura sin llegar a la boda (y que por la forma de relación establecido resultan ser un minidivorcio).»
6. La castidad es buena, pero como todo lo valioso, es exigente
«La verdad moral que custodia la virtud de la castidad es buena para nosotros; más aún, no sólo es buena sino que es bella y atrayente. Eso no quiere decir que esa belleza, ese bien, esa verdad, no sean exigentes. No hay nada valioso en esta vida que no requiera nuestra entrega sacrificada.»
7. Con trucos estadísticos ocultan a los castos
«Una de las estrategias del pansexualismo y de la ideología de género es la de hacernos creer que la castidad no es posible entre los jóvenes, ni como ideal ni como realidad. Pienso que se ha prefabricado una imagen sobre la sexualidad en la juventud con el intento de acomplejar a quienes no se suben al carro. […] Por ejemplo, la edad media de inicio de las relaciones sexuales solamente es calculada entre jóvenes que ya han tenido relaciones sexuales. Por lo tanto, no tiene en cuenta a los demás, a los que viven en castidad. Por ello estamos ante un dato muy desorientador y manipulador. En España los jóvenes que ya han tenido relaciones sexuales a los 16 años son un 21,7%.»
8. Del pan y circo al sexo y fútbol
«Hemos actualizado el pan y circo por el sexo y fútbol. Pero el principio sigue siendo el mismo o muy parecido. Es interesante conocer que los términos “lujo” y “lujuria” tienen la misma raíz etimológica: luxus, es decir, torcedura. En efecto, tanto el lujo (materialismo consumista) como la lujuria (pansexualismo) son una torcedura, una desviación del recto camino que conduce a la felicidad del ser humano.»
9. Pablo Iglesias sobre el follar: se equivoca
«Me estoy acordando de unas declaraciones de Pablo Iglesias, líder de Podemos, en las que afirmaba: “Decían los estudiantes del 68 ‘hagamos el amor y no la guerra’. Para mi generación eso de hacer el amor es una cursilada, mi generación prefiere follar. Y más nos valdría aprender a hacer la guerra para que no nos sigan follando”. Se equivocaba Pablo Iglesias en su análisis porque eso que él dice que su generación prefiere, follar, forma parte de la estrategia del poder para seguir sometiéndonos. La dictadura más consolidada es aquella en la que los esclavos sienten placer en serlo.»
10. ¿De quién es el corazón?
«El corazón no es de quien lo rompe, sino de quien lo repara. Por ello, nuestro corazón es el corazón de Cristo.»

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