Dediquemos estos días y sus horas a vivir junto a Jesús.


La celebración anual del Triduo Pascual de Jesús entregado, muerto y sepultado, y resucitado al tercer día pone ante nuestros ojos y apela a nuestro corazón.
Él habiendo amado a los suyos que estaban en el  mundo los amó hasta el extremo.
Nosotros dediquemos las horas a estar con él en las celebraciones de la Iglesia.

¿Quién es Jesús? El que amó y se entregó por mí.
¿Quién es Jesús? El que murió por nosotros, más aún el que resucitó triunfante de la muerte.
¿Quién es Jesús? El que vive y reina a la derecha del Padre. El que intercede como abogado por nosotros, el que es continuamente víctima de propiciación por nuestros pecados y los del mundo entero.
¿Quién es Jesús? El que, por su mandato y voluntad, obra y actúa por la predicación del Evangelio y los sacramentos de su cuerpo,  que es la Iglesia.

¿Quién soy yo? Aquel por quien Jesucristo murió y resucitó y hoy me llama a creer en él.
¿Quién soy yo? Aquel está llamado a reconocer su necesidad de ser salvo: reconocer su pecado,  su muerte.
¿Quién soy yo? Aquel a quien Jesús por el bautismo quiere hacer hijo de Dios y sentar consigo en la gloria.
¿Quién soy yo? Aquel a quien Jesucristo quiere hacer participar de su santidad, por la escucha y obediencia a su palabra y la acción santificadora del Espíritu Santo.
¿Quién soy yo? Aquel a quien Jesús llama a vivir en la Santa Iglesia como miembro vivo de su cuerpo.

A cada uno, y a todos en conjunto, el Señor nos llama a recibir su gracia y su perdón, a convertir nuestro corazón a El, a volvernos sus discípulos, a formar parte de su pueblo, a anunciar su Evangelio a toda la creación.

Queramos entregar estos días santos a estar con Él.
Hay muchas celebraciones en el Santo Triduo Pascual. Lo mejor es dedicar el mayor tiempo posible a la oración común (para ver los horarios de la Catedral de Canelones fijarse más abajo en esta página)

Las principales son:
Jueves Santo: La Misa de la Cena del Señor  (suele ser alrededor de las siete de la tarde.
Viernes Santo: La Celebración solemne de la Pasión y Muerte del Señor (suele ser entre las tres y la cinco de la tarde).
·         Liturgia de la Palabra con la proclamación de la Pasión según San Juan
·         Oraciones Solemnes pidiendo por la salvación del mundo entero.
·         Veneración y beso de la Santa Cruz
·         Comunión sacramental.
En la noche suele rezarse el Via Crucis con frecuencia por las calles.

En la noche del sábado – en que ya comienza el Domingo de Pascua -: la Vigilia Pascual y Misa de Resurrección:
·         Liturgia de la luz: encendido del fuego, bendición del cirio pascual,  símbolo de Cristo resucitado, Pregón de la Pascua.
·         Vigilia de Lecturas: escucha prolongada de lecturas de la Palabra de Dios, oración con los salmos, súplica porque la redención llegue a todos.
·         Liturgia bautismal: bendición del agua bautismal, celebración del bautismo y la confirmación, renovación de las promesas bautismales de los cristianos.
·         Liturgia eucarística:  ofrecimiento del Santo Sacrificio dando gracias por la redención cumplida en Cristo muerto y resurrección, comunión con su cuerpo entregado y glorioso.
El mismo Domingo se celebran Misas solemnes y en la tarde: Vísperas Solemnes de Pascua,con que concluye el triduo pascual.


Comentarios

  1. Muchas gracias Monseñor, por este aporte, por haber salido a movilizar la opinión pública ante el 'matrimonio igualitario' (ni matrimonio ni igualitario) y por ayudarnos a seguir de manera más santa esta Semana Santa.
    ¡Felices Pascuas!
    Roberto Mezzera (yerno de Elías Regules y Beatriz)

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